¡Feliz Día del Docente!

            El 5 de octubre se celebra internacionalmente el Día Mundial de los Docentes, celebración que se lleva a cabo desde 1994 y que pretende reconocer la función clave de nuestro trabajo para la sociedad, así como destacar los progresos alcanzados en nuestra profesión y hacer frente a los desafíos pendientes.

Acciones para celebrar el Día Mundial de los Docentes

• Felicita a tus compañeros.
• Averigua qué ha sido de tus antiguos profesores, esos que te marcaron en algún aspecto de la vida.
• Únete a grupos o asociaciones de tu sector, intercambia conocimientos y experiencias.
• Comparte alguna reflexión en Twitter con el hashtag #DiaMundialDeLosDocentes

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Nelson Mandela

Parece que la mayoría estaría de acuerdo con Nelson Mandela, hoy sabemos que la educación es una de las vías más poderosas (sino la única) de crecer como individuos y otorgarnos la posibilidad de cambiar nuestro destino. La profesión de docente es una de las más valiosas, pues, de la sociedad, ya que son precisamente ellos los que tienen el deber y la pasión de formar a diferentes generaciones y garantizar el desarrollo de un país.

Sin embargo, la realidad que a muchos nos toca vivir dista mucho de este reconocimiento. El gremio docente es uno de los más deprimidos a nivel global, todavía hoy en muchos países se encuentran infravalorados y ganando un sueldo que apenas les da para vivir. Si bien en nuestro entorno la situación es “un poco mejor”, tampoco es para tirar cohetes. De hecho, todavía hoy en día nos sorprendemos cuando nos afirman que disfrutamos de demasiadas vacaciones, en el caso de trabajar en la enseñanza pública, o, en nuestro caso particular de docentes nativos enseñantes de nuestra lengua a extranjeros, estamos cansados de oír que cualquiera sería capaz de enseñar su propia lengua a otro individuo.

Sin embargo, parece que muchas veces nadie tiene en consideración todo eso que no se ve una vez cierras la puerta del aula, las largas noches de preparación, la creación y búsqueda de materiales específicos para llegar a todo tipo de alumnos, los fines de semana corrigiendo exámenes o trabajos, la constante realización de cursos formativos de actualización o la atención a deshoras de alumnos o padres.

Por todo esto y por recibir a tus alumnos con una sonrisa, por mantener la pasión por lo que haces, por reinventarte continuamente y adaptar las teorías a la realidad del aula, por sobreponerte a los cientos de problemas diarios, por hacer de guía y consejero y, en definitiva, por seguir estando al pie del cañón a pesar de todo…

¡Felicidades, compañeros!