Dinámicas de grupo en el aula de ELE | Costa de Valencia, escuela de español

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Dinámicas de grupo en el aula de ELE

Dinámicas de grupo en el aula de ELE

Los que ya tenemos unos años y recordamos cómo fueron nuestras clases de idiomas en nuestra juventud nos vienen a la cabeza clases multitudinarias en las que el profesor escupía una serie de conocimientos que tú recogías como buenamente podías para poder superar después algún examen. En ningún momento nos interesaba el progreso de nuestros compañeros ni interactuábamos con ellos más allá de algún, por aquel entonces novedosa, típica actividad de “habla con tu pareja”.

 

Gracias a Dios hoy la situación es bien diferente y los profesores de segundas lenguas que trabajamos con grupos, en especial grupos numerosos, sabemos la importancia y los beneficios que podemos obtener a la hora de implementar las dinámicas de grupo en nuestras sesiones.

 

Podríamos definir las dinámicas de grupo como técnicas de trabajo que usamos en actividades estructuradas, con un propósito y forma variable, basadas en situaciones comunicativas de la vida real y en las que los alumnos pueden aprender junto con otros compañeros en un ambiente distendido y colaborando mutuamente. Entre los objetivos que persiguen las dinámicas de grupo podríamos destacar los siguientes:

  • Facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje
  • Estimular la sociabilidad y la creatividad
  • Aumentar la motivación
  • Crear un buen ambiente de trabajo en la clase
  • Favorecer la interacción y el desarrollo de la competencia comunicativa
  • Activar a un grupo para superar esos momentos de cansancio o estancamiento de la clase
  • Evaluar el aprendizaje
  • Disminuir la dependencia del alumno hacia el profesor

El concepto está directamente relacionado y tiene sus bases en las teorías del aprendizaje cooperativo, nacido a principios del siglo XX en EE.UU y surgido en contra de la concepción educativa dominante del momento que ponía énfasis en el individualismo, la memorización (sin razonamiento ni reflexión) la competitividad, la búsqueda de objetividad (con tests de selección múltiples, respuestas automatizadas, etc.) y con la que, básicamente, podías completar fácilmente un ciclo de estudios sin tener que desarrollar las habilidades sociales de intercambio y negociación.

Frente a esto, el aprendizaje cooperativo busca aprender mejor “colaborando” y no compitiendo, fomentando la integración de diferentes grupos y estimulando una enseñanza más reflexiva basada en las habilidades y no en la memorización. Los estudios y la experiencia han demostrado que adoptando este enfoque se consigue reducir la ansiedad, incrementar la confianza y la autoestima en uno mismo, generar más oportunidades para la práctica de la lengua, desarrollar la autonomía de los alumnos o propiciar situaciones para desarrollar destrezas completas de pensamiento crítico como planificar, tomar decisiones, resolver diferencias de opinión, etc. No olvidemos el conocido como “principio de sinergia”, que defiende –y así lo creemos- que la suma o esfuerzo total de varios individuos es mayor que la suma de esfuerzos de esos individuos trabajando de forma aislada.

Pero no podemos pintar todo color de rosa porque, seamos sinceros, para empezar a trabajar con el aprendizaje cooperativo y que las diferentes dinámicas de grupo que llevamos a clase sean efectivas, lo primero que tenemos que preguntarnos es si nuestra clase realmente forma un “grupo” o se trata simplemente de alumnos independientes que comparten el espacio físico con otras personas. Y es que, si se quiere que realmente que los beneficios de esta metodología repercutan en nuestros estudiantes, deberíamos desde el principio dedicar tiempo a actividades que permitan a los alumnos conocerse entre sí, desarrollar sentimiento de pertenencia a un grupo “real” y crear diversas pautas de amistad entre ellos.

Por otra parte, aunque tradicionalmente se ha venido usando el término “grupo”, creemos que es importante que, en nuestras clases, especialmente en aquellas en las que los estudiantes van a pasar un largo periodo juntos, se formen “equipos”, porque existen diferencias entre los dos términos:

GRUPO

EQUIPO

  1. Tiende a la homogeneidad y suele formarse de manera azarosa
  1. El docente participa en su formación, con criterios específicos. Se busca la heterogeneidad.

Se trata a todos por igual, sin distinguir características individuales, estilos de aprendizaje, etc.

Se valora y se tiene en consideración las diferentes personalidades, habilidades, etc.

  1. Suele tener una “vida corta”
  1. Suele tener una “larga vida”.

En ocasiones, si el aprendiz cambia frecuentemente de compañeros puede perder el interés por profundizar en la relación.

Los estudiantes cambian de actitud respecto a sus compañeros y a la necesidad de mejorar sus habilidades comunes de trabajo cuando saben que tendrán que estar mucho tiempo juntos.

  1. Con líderes y sin control
  1. Tareas y equipos organizados, sin líderes y con control.

Las personalidades más fuertes suelen ser las que destacan y deciden cómo y cuándo hacer el trabajo. Se promueve la “holgazanería social”, en todos aquellos que simplemente se dejan llevar por los demás sin ni siquiera tener que participar en las tareas.

Otorgar responsabilidades individuales y organizar tareas de modo interdependiente es fundamental para fomentar  la interdependencia positiva y adquirir una responsabilidad grupal e individual frente al éxito del aprendizaje.

  1. Heteroevaluación. El docente valora el producto final del trabajo de los individuos y del grupo
  1. Autoevaluación. Cada aprendiz y el equipo evalúan el producto y el proceso de su trabajo.

Un ejemplo sería la evaluación de un proyecto asignado la misma nota a todos los participantes sin tener en cuenta el grado de acción de cada uno de ellos sobre el mismo.

A partir de, por ejemplo, cuestionarios, encuestas, debates, etc., después de las tareas los individuos y equipos reflexionan sobre su comportamiento o trabajo.

  1. Sin formación, entrenamiento ni seguimiento.
  1. Formación y entrenamiento. El grupo sigue un proceso y entrenamiento específicos para convertirse en equipo.

Simplemente se presupone que los individuos del grupo ya saben trabajar juntos

Se realizan actividades para mejorar la interacción entre los miembros, para controlar la tarea, dominar los canales orales y escritos, etc.

           

Así pues, repetimos, el objetivo de los profesores debería ser promover la transición entre el concepto “grupo” a “equipo” dentro de sus clases. Y para esto el docente, tendrá que tener en cuenta una serie de aspectos:

  • Conocer las características personales de cada alumno (extrovertido, introvertido, etc.), el rol que desempeña (líder, aislado, saboteador, etc.) así como las dinámicas naturales que puedan surgir entre las personas (afinidad, nacionalidad, sexo…etc.) Creemos que es importante que el profesor establezca unas pautas en la distribución la hora de crear equipos de trabajo para conseguir grupos equilibrados.

 

  • Promover la cohesión de los diferentes miembros. Ejemplos de cómo fomentarla podrían ser:

 

  • Buscar una disposición de la clase que permita la proximidad (sentarse en semicírculos, uno al lado de otro, etc.)
  • Buscar actividades que permitan a los alumnos reunirse y comunicarse entre sí.
  • Fomentar la interacción entre los miembros creando subgrupos si es necesarios para que todos tengan la oportunidad de participar
  • Buscar tareas y proyectos en los que los alumnos puedan colaborar para conseguir objetivos comunes
  • Crear una amenaza común (como podría ser superar una prueba o tarea) para motivarlos a que trabajen juntos.

 

Ahora que ya tenemos claros los principios más importantes y hemos creado a nuestros equipos de trabajo, vamos a ver como con sencillas técnicas podemos transformar casi cualquier actividad tradicional de nuestros programas simplemente cambiando la dinámica para lograr que todos nuestros estudiantes colaboren y participen activamente en nuestras sesiones.

 

  1. TÉCNICA 1
 
  

      

Ejemplo. Lluvia de ideas: los participantes aportan ideas sobre un tema u objeto sin inhibición crítica, racional y con rapidez, importando solo la cantidad.

Aplicaciones educativas:

  • Favorece la espontaneidad y la resolución creativa de problemas
  • Libera tensiones
  • Mantiene canales de expresión abiertos

 

  1. TÉCNICA 2

Ejemplo. Murmullo, cuchicheo, diálogos simultáneos: se desarrolla una presentación del profesor. Los alumnos dialogan entre ellos para ver si han entendido las explicaciones del profesor y si son capaces de resumir los puntos más importantes.

Aplicaciones educativas:

  • Concede un papel activo en el alumno en cuanto a su aprendizaje (es él quien decide que ha quedado claro y qué requiere más tratamiento)
  • Al docente le permite analizar metodología y nivel de asimilación de sus alumnos.

 

  1. TÉCNICA 3

 

 
  

 

 

 

 

 

Ejemplo. Puzzle: se distribuye a los alumnos en grupos y se da a cada miembro una viñeta de una historia o tarjeta con información. Los miembros del grupo han de cooperar para reconstruir la historia o dar la solución al problema.

Aplicaciones educativas:

  • Impulsar el desarrollo de capacidades de cooperación.
  • Favorecer la integración de información
  • Facilitar la participación y la colaboración

 

  1. TÉCNICA 4

Ejemplo. Jigsaw Los alumnos de cada grupo estudian una parte del tema con los miembros de los demás equipos que les ha tocado el mismo apartado. El tema se ha dividido en tantas partes como componentes. Una vez estudiado el punto, vuelven a hacer su equipo para explicar a los demás qué han aprendido con el grupo de especialistas. Finalmente todos los miembros del grupo se someten a las preguntas del profesor o las que ellos mismos han creado.

Aplicaciones educativas:

  • Fomenta la cooperación entre estudiantes de diferente rendimiento.
  • Potencia la conciencia solidaria
  1. TÉCNICA 5

 

 

Ejemplo. Bola de nieve Se discute un tema en parejas, una vez finalizado el tiempo se le une otra pareja, después otro cuarteto y así hasta completar todo el equipo. (También puede iniciarse individualmente aportando las opiniones)

Aplicaciones educativas:

  • Favorece la toma de decisiones en un gran grupo y el análisis paulatino desde propuestas alternativas

 

Además de las técnicas, también podríamos elaborar una clasificación de dinámicas según sus objetivos:

Tipo

Objetivo

Dinámica de presentación

Presentar a todos los miembros del grupo

Dinámica de iniciación

Romper el hielo y dar tiempo a que lleguen todos los estudiantes.

Dinámicas de análisis general o resolución de conflictos

Analizar la marcha del grupo y solucionar posibles conflictos.

Dinámicas de conocimiento

Profundizar en el conocimiento de otros miembros del grupo y también de los conocimientos que hayamos adquirido

Dinámicas de comunicación

Promover la comunicación y la partición de todos los miembros del grupo

Dinámicas de creatividad

Fomentar la creatividad, podemos trabajar destrezas de expresión oral y escrita

Dinámicas de organización y planificación

Organizar y planificar las actividades del grupo

Dinámicas de participación y cooperación

Aprender a trabajar y a realizar actividades de equipo

Dinámicas para el desarrollo de las habilidades

Trabajar habilidades concretas, sociales, culturales

Dinámicas de distensión

Crear mejor ambiente entre los miembros del grupo

 

            En la red podemos encontrar un sinfín de recursos e ideas sobre dinámicas, como en ProfedeEle o laclasedeele.

            En conclusión; utilizar dinámicas variadas en nuestras clases reporta grandes beneficios para los aprendientes, ya que mejoran no solo sus competencias lingüísticas, sino que también desarrollan su capacidad de trabajo en equipo, resolución en equipos y aumenta su autonomía por lo que creemos que es imprescindible incluirlas dentro de nuestras planificaciones de clase.

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