La próxima semana volvemos, de nuevo, a organizar las pruebas CCSE en nuestro centro tras el parón navideño de diciembre. Suponemos que, a diferencia de otros exámenes como el DELE, esta prueba no es muy conocida fuera de nuestro país, así que vamos a explicar brevemente en qué consiste.
Desde octubre de 2015, para la concesión de la nacionalidad española es necesario que todos los candidatos, independientemente de su país de origen, superen la prueba de Conocimientos Constitucionales y Socioculturales de España (CCSE). Además de esta prueba, también se les exige demostrar un dominio básico del idioma mediante la obtención del DELE A2 o el examen de la EOI del mismo nivel.
El objetivo de la prueba CCSE es medir el grado de integración en la cultura española de los solicitantes de nacionalidad y viene a sustituir antiguos procesos basados en entrevistas personales de los jueces a estos solicitantes, que eran bastante “subjetivos” y las preguntas que realizaban, lejos de estar estandarizadas, dependían del criterio personal de cada juez. Según nos cuentan algunos candidatos, algunos podían preguntarte la lista de los Reyes Godos y otros se conformaban con que se les enumeraran los lugares que más les gustaban de España. Por todo esto, se le encargó al Instituto Cervantes elaborar una prueba estandarizada, dada su dilatada experiencia en la elaboración de exámenes oficiales y a que en su Plan Curricular ya contaba con un apartado muy bien elaborado y preciso de Referentes Culturales y Saberes y Comportamientos Socioculturales.
La prueba consta de 25 preguntas de selección múltiple, de las cuales tienes que acertar 15 como mínimo, que versan sobre diferentes ámbitos:
Como profesores de español, sabemos que no solo debemos poseer un sólido conocimiento del funcionamiento de la lengua, sino que también somos transmisores de saberes culturales dentro del aula. Si tenemos en cuenta que el español es lengua oficial de, nada más ni nada menos, 21 países, podemos imaginar la dificultad de conocer en profundidad la idiosincrasia de cada uno de ellos, especialmente para profesores extranjeros de lengua española que no residen en ninguno de estos países hispanohablantes.
Por eso, hoy queremos poner a prueba vuestros conocimientos culturales sobre España. ¿Pasaríais la prueba CCSE? Intentad completar las respuestas pinchando aquí.
Si os ha parecido complicado, tenemos que decir que hay un pequeño “truco”. En realidad, el Instituto Cervantes, en su página oficial, ya ofrece el manual con las 300 preguntas que el candidato tiene que estudiar. De estas 300 preguntas se extraerán las 25 que aparecerán en la prueba, por lo que, al final, se trata solamente de memorizarlas como si de un examen de conducir se tratara. También existe una aplicación oficial gratuita para el móvil mediante la cual el candidato puede practicar esas 300 preguntas.
Aunque, evidentemente, en nuestra actividad docente no vamos a realizar ningún tipo de prueba similar de carácter tan específico, lo que sí que nos puede servir como material de soporte o para generar nuevo material para nuestras sesiones de cultura es su manual. En él, además de aparecer las trescientas preguntas con sus soluciones, aparece un pequeño resumen introductorio explicativo de cada bloque que podemos usar en nuestras clases.
Seamos sinceros: existen materiales en la red muchísimo más atractivos y pedagógicos para la parte cultural y de aspectos socioculturales. Sin embargo, para las partes más “arduas” referidas al sistema de gobierno o leyes, a veces es difícil encontrar un material sencillo, más allá de la Wikipedia, que recoja las características esenciales. En este sentido, este manual puede servirnos de recursos y ayuda. Algo positivo, además, a diferencia de métodos editoriales que pudieran recoger estos aspectos, es que este manual se actualiza cada año, por lo que, si se produjera cualquier tipo de cambio en el sistema de gobierno, legislación, etc., contaríamos rápidamente con un material adaptado.