Esta semana, el 9 de octubre, celebramos el día de la Comunidad Valenciana en nuestras tres provincias, Valencia, Castellón y Alicante.
El origen de esta fiesta, muy querida por los valencianos, data de1238 cuando Jaime I el Conquistador (Jaume I) entró definitivamente en la ciudad y consiguió la rendición del rey musulmán Zayyan Ibn Mardanish, después de meses de asedio. Esta fecha nunca fue olvidada y se empezó a festejar a partir del primer centenario (año 1338).
Según cuenta la leyenda fue precisamente en este periodo de asedio a la ciudad cuando apareció el tradicional murciélago apoyado sobre una corona que podemos ver en el escudo de Valencia. Hay muchas versiones y muy diferentes acerca de esta leyenda.
Algunos cuentan que un profeta musulmán de la época aseguraba que cuando los murciélagos dejaran de volar, Valencia sería reconquistada. Una noche un murciélago se acercó al casco del rey Jaume I y este lo cazó. Al día siguiente, logró entrar a Valencia y decidió añadir este animal al escudo.
Otros, sin embargo, afirman que Jaime I creía que los murciélagos atraían la mala suerte, pero, contra todo pronóstico, fue un murciélago el que una noche despertó al rey y a los soldados con sus ruidos antes de un inminente ataque musulmán. Como gracias a él se despertaron y ganaron la batalla, en agradecimiento, se cuenta que Jaime I mandó colocarlo en lo alto del escudo de Valencia.
La teoría “menos divertida” (pero probablemente la más verosímil) es que la imagen del murciélago es una evolución del símbolo del dragón que ya coronaba los escudos de otras ciudades importantes de la Corona de Aragón. Con el paso del tiempo la imagen llegaría a identificarse y evolucionar en un murciélago.
¿Cómo celebramos este día?
El acto más emotivo es sin duda la conocida como bajada de la Reial Senyera, que es el nombre por el que se conoce a la bandera de Valencia. Cada 9 de octubre, en un acto solemne y mientras suena el Himno Regional, la bandera es bajada con cuerdas desde el balcón del Ayuntamiento. Es importante decir que esta bajada se realiza precisamente así porque desde el año 1365 cuenta con el privilegio de “real” otorgado por el Rey Pedro el Ceremonioso. Esto significa que la bandera no se puede inclinar ante nada ni ante nadie, algo que pasaría si se sacara por la puerta del Ayuntamiento.
Tras la bajada de la bandera, esta es paseada en procesión por las calles de la ciudad, pasando por la catedral de valencia –donde el arzobispo la besa y bendice – y terminando en la Plaza de Alfonso el Magnánimo, lugar donde se encuentra la estatua ecuestre del rey Jaime I, realizándose una ofrenda de coronas de laurel y de flores a los pies del monumento.
El acto termina devolviendo la estatua al Ayuntamiento y disparando una mascletà.
Dia de Sant Dionís
Este día la tradición dice que los hombres valencianos deben regalar a las mujeres una “mocaorà”, esto es unos dulces hechos de mazapán que representan las distintas frutas y hortalizas de la huerta de Valencia envueltos en un pañuelo (“mocador” en valenciano) que da nombre a esta costumbre.
La historia de la “mocaorà” se remonta al siglo XVIII y está muy relacionada con la fiesta del 9 d’octubre, cuando se prohibió festejar esta fiesta por los Decretos de Nueva Planta. Fue entonces cuando los confiteros empezaron a crear dulces con formas de los petardos prohibidos, los llamados “piulets i tronadors”. Junto a ellos también fabricaron frutas y hortalizas de mazapán como símbolo de la fertilidad de la huerta. Además, las frutas y hortalizas fueron las “riquezas” que los moros regalaron a la mujer de Jaume I justo cuando tomó la ciudad de Valencia.
Desde entonces hasta ahora, la costumbre ha permanecido y en este día se calcula que los pasteleros emplean más de 70.000 kilos de mazapán para sus famosas mocaoràs.
Si quieres dar a conocer de manera sencilla esta fiesta a tus estudiantes, te ofrecemos el siguiente material, en el que también se propone a modo de cuestionario algunas preguntas sobre cultura valenciana.