Seguramente este haya sido uno de los años más raros que nos ha tocado vivir, una etapa que nos ha dado muchos quebraderos de cabeza, pero también nos ha ofrecido la posibilidad de pararnos a reflexionar.
Nuestra profesión, sin duda, ha sido una de las más afectadas por la crisis sanitaria, especialmente si la ejercemos dentro del contexto de las academias dedicadas a la enseñanza de la lengua en inmersión. Muchos de nosotros hemos tenido que reconvertirnos, en un tiempo récord, en profesores on-line y dedicar horas y horas a la investigación y búsqueda de recursos que nos posibilitaran impartir las clases fuera de la “comodidad” de la presencialidad a la que muchos estábamos acostumbrados. Este contexto, sin embargo, ha hecho nacer en la mayoría de profesores de ELE un sentimiento de comunidad o grupo. Han sido muchísimas las aportaciones de los profesionales que, de manera desinteresada y gratuita, han dedicado su tiempo a compartir experiencias, recursos e ideas para poder seguir estando al pie del cañón. Ahora que poco a poco estamos reiniciando, no sin bastante incertidumbre, esta “nueva normalidad”, queremos contribuir con nuestro granito de arena a que no perdamos esa sinergia creada durante la pandemia.
De esta manera, nace este blog; del deseo de compartir nuestras ideas y reflexiones sobre la didáctica de ELE, enlazar materiales y recursos que nos sirvan para dinamizar nuestras sesiones y, grosso modo, tratar todos aquellos temas que sean de interés para nuestra actividad rutinaria.
Para todos aquellos que todavía no nos conozcáis, nosotros somos el equipo didáctico de una escuela de español, Costa de Valencia, que lleva más de 25 años dedicada a la enseñanza del español para extranjeros. Hemos impartido clase a alumnos de prácticamente todo el mundo y todas las edades, preparado a nuestros estudiantes para pruebas y exámenes oficiales, trabajado con grupos escolares y realizado cursos formativos para profesores.
Sin embargo, lo que más nos define, es la pasión por nuestro trabajo. Sinceramente, creemos que no existe profesión más bonita que la nuestra y nos sentimos afortunados de, incluso en esta época tan revuelta, haber podido continuar enseñando nuestra lengua y cultura alrededor del mundo con la misma ilusión y ganas de seguir aprendiendo que el primer día.
Empezamos así este viaje en el que esperamos que nos acompañéis.
¡Bienvenidos!